Una de las dudas más habituales a la hora de comenzar un procedimiento de divorcio son los documentos necesarios para iniciar la tramitación.

En este sentido, podemos clasificar estos documentos en dos categorías. La primera de ellas estaría integrada por aquellos documentos que son generales y comunes a todos los procedimientos de divorcio, qué son: certificado de matrimonio, libro de familia y, en el caso de tener hijos, los certificados de nacimiento de los mismos.

También entraría en esta categoría las capitulaciones matrimoniales (en el caso de haberlas) si se ha variado el régimen económico matrimonial.

Por otra parte, es conveniente aportar los certificados de empadronamiento de todos los miembros de la unidad familiar. Esto es importante por, ejemplo, para que acreditar el último domicilio familiar a efectos de interponer la demanda.

Además de los citados anteriormente, también es necesario aportar al juzgado un documento de representación procesal de abogado y procurador. Este documento puede hacerse online (requiere DNI electrónico o sistema clave), o bien a través de un documento notarial de atribución de poderes.

A todo ello hay que añadir que, en los procedimientos de divorcio o separación en los que no hay hijos menores, basta con aportar los documentos anteriores, pudiendo realizarse la tramitación por vía notarial sin necesidad de acudir al juzgado. A todos ellos habría que añadir el Convenio Regulador.

Por otro lado, hay una serie de documentos que son específicos y que varían en función de las circunstancias concretas del matrimonio y de la unidad familiar en cuestión.

Por ejemplo, si la vivienda habitual familiar es un alquiler, sería conveniente aportar el contrato de arrendamiento a los efectos de acreditar que esa es, o ha sido, la vivienda familiar habitual.

En el caso de que alguno de los cónyuges haya abandonado ya el domicilio familiar, también es conveniente aportar documentación del domicilio donde actualmente vive. Es importante tanto a efectos de notificaciones como de las medidas que se puedan solicitar en relación a los hijos menores.

Si atendemos la documentación relacionada con los menores, convendría justificar sus actividades habituales a través de documentos como, por ejemplo, certificados escolares o facturas de clases o actividades extraescolares.

Por su parte, en la mayoría de las ocasiones es conveniente exponer la situación económica familiar. En estos casos, bastaría con aportar contrato de trabajo, informe de vida laboral o, en su caso, de prestación por desempleo, así como también las 3 últimas nóminas percibidas por uno o por los dos cónyuges.

En cualquier caso, esta es una guía básica de introducción. Cada caso es diferente y requiere una documentación concreta en función de las circunstancias del caso.  Lo más recomendable es asesorarte adecuadamente por un profesional en la materia que te aconseje en tus circunstancias concretas.